Obviamente, no debemos abusar de la gracia ni de la paciencia de Dios. Por otro lado, debemos ser estrictos con nosotros mismos pues Dios nos ha llamado a una vida piadosa. Pero nuestra salvación no depende de que seamos perfectos, pues ninguno de nosotros lo somos. Y el que pretenda serlo, sencillamente se está engañando así mismo. (1 Juan 1:8) No obstante a esto, la Biblia nos habla de seguridad de salvación. (Romanos 8:1) Aquí está la pieza del rompecabezas que a muchos le falta. La seguridad de salvación no se deriva de nosotros sino de nuestra relación personal con Cristo, de su GRACIA. La palabra "gracia" tiene un significado muy amplio y profundo, uno de ellos es cuando Dios no nos da lo que nos corresponde. El salmista estaba hablando de gracia cuando dijo: "JAH, si mirares a los pecados, ¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse?" (Salmo 130:3) ¿Por qué a muchos se le hace tan difícil comprender esto? Yo he llegado a la conclusión que hay algunas cosas en la Biblia a las que el apóstol Pablo llamo las "profundidades de Dios" (Romanos 11:33) que jamás las entenderemos si Dios no nos las revela. Por eso es importante, que todos los días le pidamos a Dios misericordia y sabiduría. Eso nos hará mucho más devotos y agradecidos pues Dios nos ha dado muchísimo más de lo que nos merecemos. Nos ha dado, GRACIA.
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